El acoso escolar o bullying se define como un comportamiento no deseado y agresivo entre niños en edad escolar que implica un desequilibrio de poder real o percibido. El comportamiento se repite, o tiene el potencial de repetirse, a lo largo del tiempo. Tanto los niños que son acosados como los que acosan a otros pueden tener problemas graves y duraderos. El acoso incluye acciones como hacer amenazas, difundir rumores, atacar a alguien física o verbalmente y excluir a alguien de un grupo a propósito. Existen tres tipos de acoso:
-
Acoso Verbal: Decir o escribir cosas malas. El acoso verbal, que incluye burlas, insultos, comentarios sexuales inapropiados, burlas y amenazas de causar daño;
-
Acoso Físico: Implica dañar el cuerpo o las posesiones de una persona. El acoso físico incluye golpes, patadas, empujones, pellizcos, escupitajos o tropezar. También incluye tomar o romper las cosas de alguien, así como hacer gestos mezquinos o groseros con la mano.
-
Acoso Social: A veces se denomina acoso relacional y consiste en dañar la reputación o las relaciones de alguien. El acoso social incluye dejar de lado a alguien a propósito, decir a otros que no sean amigos de alguien, difundir rumores sobre alguien o avergonzarlo en público.
Dónde Y Cuándo SE Produce El Acoso Escolar
El acoso puede ocurrir durante o después del horario escolar. Aunque la mayor parte del acoso denunciado se produce en la escuela, un porcentaje significativo también ocurre en lugares como el patio de recreo o el autobús. También puede darse al ir o volver de la escuela, en el barrio del joven o en Internet. Aproximadamente uno de cada cinco adolescentes sufre acoso.
Factores de Riesgo
Ningún factor por sí solo pone a un niño en riesgo de ser acosado o de acosar a otros. El acoso puede ocurrir en cualquier lugar: ciudades, suburbios o pueblos rurales. Dependiendo del entorno, algunos grupos -como las jóvenes lesbianas, gays, bisexuales o transexuales (LGBT), los jóvenes con discapacidades y los jóvenes socialmente aislados- pueden correr un mayor riesgo de sufrir acoso.
Detenga El Acoso en El Acto
Cuando los adultos responden rápida y sistemáticamente al comportamiento de acoso, envían el mensaje de que no es aceptable. Las investigaciones demuestran que esto puede detener el comportamiento de acoso con el tiempo. Existen medidas sencillas que los adultos pueden tomar para detener el acoso en el acto y mantener a los niños seguros.
- Intervenga inmediatamente. Está bien que otro adulto ayude.
- Separe a los niños involucrados.
- Asegúrese de que todos están a salvo.
- Satisfaga cualquier necesidad médica o de salud mental inmediata.
- Mantenga la calma. Tranquilice a los niños implicados, incluidos los transeúntes.
- Modele un comportamiento respetuoso cuando intervenga.
Conozca las Señales
Es importante hablar con los niños que muestran signos de ser acosados o de acosar a otros. Estas señales de advertencia también pueden apuntar a otras cuestiones o problemas, como la depresión o el abuso de sustancias. Hablar con el niño puede ayudar a identificar la raíz del problema. Aunque no todos los niños que sufren acoso escolar muestran señales de alarma, algunos signos que pueden indicar un problema de acoso son:
- Lesiones inexplicables
- Pérdida o destrucción de ropa, libros, aparatos electrónicos o joyas
- Dolores de cabeza o de estómago frecuentes, sentirse mal o fingir una enfermedad
- Cambios en los hábitos alimentarios, como saltarse repentinamente las comidas o darse un atracón. Los niños pueden llegar a casa con hambre porque no han almorzado.
- Dificultad para dormir o pesadillas frecuentes
- Disminución de las calificaciones, pérdida de interés en las tareas escolares o no querer ir a la escuela
- Pérdida repentina de amigos o evitación de situaciones sociales
- Comportamientos autodestructivos como huir de casa.
Defiéndase contra el acoso escolar